Al crear un cuestionario, encuesta o un formulario, es común que se pregunte el género de la persona encuestada como parte de los datos demográficos. Es por eso que nos preguntamos ¿Cómo evitar recolectar datos de forma sesgada que limiten las experiencias de las personas? 

Aquí compartimos prácticas y reflexiones para que tus encuestas sean inclusivas y respetuosas de la autoidentificación de las personas. Estas ideas surgen del curso que tuvimos en Junio 2024 desde Escuela de Datos: “Tubería de datos contra la discriminación” sobre cómo implementar proyectos de datos sobre la diversidad sexual y de género.

Igualmente, retomamos referencias valiosas en distinta literatura que es crítica del estado actual de la forma en que se recolectan, analizan y visualizan datos, específicamente Queer Data de Kevin Guyan, Data Feminism de Catherine D’Ignazio y Lauren F. Klein, así como la Guía para la inclusión del enfoque diferencial e interseccional del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia

1. Pregúntate si realmente necesitas esa información

Al diseñar un cuestionario eficiente y relevante, el primer paso es preguntarte:  ¿Es necesaria esta información? Esta pregunta debe ser el eje central de cualquier proceso de recolección de datos para asegurar una perspectiva crítica y precisa. 

Antes de incluir una pregunta en el cuestionario, es crucial cuestionar la necesidad y finalidad de cada dato. ¿Para qué se utilizará la información? ¿Ayudará a resolver el problema que estamos abordando o a tomar decisiones informadas? Es importante recolectar datos que reflejen verdaderamente la diversidad y complejidad de las experiencias humanas, lo que implica cuestionar la información, y las formas en que tradicionalmente se han recopilado estos datos.

2. Convierte experiencias en categorías inclusivas:

Cuando diseñamos un cuestionario, estamos convirtiendo experiencias humanas complejas y multidimensionales en categorías discretas, y cuantificables. La traducción a distintas categorías simplificadas puede resultar en la pérdida de matices importantes. 

Este proceso, aunque necesario para el análisis y la interpretación de datos, no está exento de críticas y desafíos. En su libro Queer Data, Kevin Guyan ofrece una perspectiva crítica sobre cómo este proceso puede limitar y distorsionar la representación de las realidades vividas, especialmente de aquellas personas cuyas experiencias no se ajustan fácilmente a las categorías normativas.

En muchas ocasiones las encuestas, formularios que recogen datos, y limitan las opciones de género imponiendo una clasificación rígida de las identidades y experiencias humanas. Esto es reflejo de las normativas sociales y culturales. Por ejemplo, una persona no binaria puede sentirse forzada a elegir entre «masculino» y «femenino», ninguna de las cuales representa adecuadamente su identidad. Esta práctica puede resultar en una representación sesgada y reducida.

3. Recomendaciones para preguntar el género en encuestas y formularios

El modo en que se formulan las preguntas sobre género en los cuestionarios tiene un impacto significativo en la inclusividad y la exactitud de los datos recolectados.

A continuación compartimos tres recomendaciones para formular preguntas sobre el género de una manera que refleje adecuadamente la diversidad y la interseccionalidad de las identidades de género:

1. Reconocer la diversidad de género: Es esencial que las preguntas sobre género no se limiten a las opciones binarias tradicionales de «masculino» y «femenino». Es necesario incluir opciones que reconozcan identidades no binarias y de género fluido. 
2. Ofrecer opciones múltiples y abiertas: Para capturar mejor la diversidad de identidades de género, lo más recomendable es incluir opciones como «otro» con un espacio para especificar, permitiendo a las personas describir su identidad de género de manera más precisa. Si haces preguntas abiertas, puedes homologar los resultados con un proceso básico de limpieza de datos. Otra opción que tomamos del post “Opciones de género de Infoactivismo” es reemplazar el “otro” por: “Mi género está representado por el término: [caja de texto]. 
3. Sensibilidad cultural y contextual: La guía subraya la importancia de considerar el contexto cultural y social al formular preguntas sobre género. Las categorías y terminologías deben ser culturalmente sensibles y relevantes para la población a la que se dirige el cuestionario.

Para saber más sobre limpieza de datos,  te recomendamos el módulo 6 del curso Tubería de datos: Limpieza de datos

Ejemplos para crear preguntas sobre género en una encuesta o formulario

Tomando en cuenta las mejores prácticas internacionales, aquí hay algunas formas de formular preguntas sobre género:

• Opción múltiple con especificación abierta:
• ¿Cuál es su identidad de género?
• Masculino
• Femenino
• No binario
• Otro (por favor, especifique): ________
• Preguntas en dos partes (para separar identidad de género y asignación al nacer):
• ¿Cuál es su identidad de género?
• Masculino
• Femenino
• No binario
• Otro (por favor, especifique): ________
• ¿Cuál fue el sexo asignado al nacer?
• Masculino
• Femenino
• Intersexual
• Prefiero no responder

4. Añade siempre una opción de no respuesta

La recopilación de datos sobre experiencias individuales asociadas al género y la autodeterminación es un proceso delicado y crucial para entender mejor las realidades vividas por diversas personas. Para hacerlo de manera respetuosa y efectiva, es importante seguir ciertos principios, incluyendo una opción de no respuesta.

Principios para preguntar sobre experiencias de género y autodeterminación

• Respeto a la autodeterminación: Las preguntas deben reconocer y respetar la identidad de género que las personas se atribuyen a sí mismas, sin imponer categorías o supuestos. 

• Incluir una opción de no respuesta: Es esencial ofrecer siempre una opción para que las personas puedan optar por no responder a preguntas sobre su género o experiencias relacionadas. 

5. Hacia una recolección de datos inclusiva

El proceso de construcción de un cuestionario debe estar guiado por una reflexión crítica y ética La recolección de datos no es un acto neutral; está cargada de poder y puede tener consecuencias significativas para las personas involucradas. Adoptar una perspectiva crítica y ética significa cuestionar continuamente nuestras propias suposiciones y prácticas, asegurándonos de que estamos recogiendo datos de manera justa y respetuosa.

En resumen, preguntar si realmente necesitamos cierta información y definir con precisión qué datos requerimos no es solo una cuestión técnica, sino un acto de responsabilidad ética y social. Al integrar las perspectivas críticas y estándares internacionales, podemos diseñar cuestionarios y encuestas que no solo sean útiles, sino también justos e inclusivos.

Para abordar estas críticas y construir cuestionarios más inclusivos, es fundamental:

1. Involucrar a las comunidades: Consultar y colaborar con las comunidades cuyas experiencias estamos tratando de captar puede ayudarnos a diseñar categorías y preguntas que sean más representativas y respetuosas. Las personas deben tener voz en cómo se les clasifica y representa.

2. Flexibilidad en las categorías: Ofrecer opciones abiertas o múltiples opciones puede permitir una mayor flexibilidad y reconocimiento de la diversidad. Por ejemplo, en lugar de una pregunta binaria sobre género, podemos ofrecer un espectro de opciones o permitir respuestas abiertas.

3. Revisión continua: Las categorías y las preguntas deben ser revisadas y actualizadas regularmente para reflejar mejor las realidades cambiantes y las nuevas comprensiones de la identidad y la experiencia humana.

Este post retomó consejos y reflexiones de:

• Opciones de género – Infoactivismo
• Queer Data de Kevin Guyan,
• Data Feminism de Catherine D’Ignazio y Lauren F. Klein
• Guía para la inclusión del enfoque diferencial e interseccional del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia.