(Traducción del post original escrito en Data Expeditions)
La semana pasada, durante la Open Knowledge Conference en Ginebra, Suiza, el equipo de la School of Data organizó una expedición de datos sobre fábricas de ropa. El objetivo fue enseñar a las personas cómo hacer sus propias expediciones; sin embargo, nosotros también aprendimos mucho sobre esta experiencia.
En lugar de compartir todos los pormenores del encuentro, decidí compartir algunas reflexiones sobre el proceso que conlleva una expedición de datos.
Introduce los tópicos y los datos
Una expedición de datos necesita un tema llamativo que atraiga las miradas, así como una buena base de datos. Elige el tema que quieres estudiar, al igual que la base de datos que quieras usar. Si sientes pasión por el tópico puedes inspirar a otros; puedes intercambiar conocimiento con las personas que se interesen por tu tema.
Rompe el hielo
Piensa en alguna manera creativa mediante la cual las personas se puedan presentar. Por ejemplo, nosotros hicimos un ejercicio de mapeo de datos preguntando a los participantes: ¿En dónde se fabricó tu playera? Confirmamos que ningún país es más productivo que China para este sector.
Haz que la gente trabaje en grupos pequeños
Decidimos dividir a los 30 asistentes en grupos pequeños. Queríamos que los grupos fueran diversos para que todos aprendieran algo de cada integrante.
Antes de dividir a los asistentes, les pedimos que llenaran las hojas y les pedimos que mapearan sus habilidades, las cuales dividimos en cuentahistorias, analistas, ingenieros, exploradores y diseñadores. Así, separamos 4 grupos, cada uno con 8 participantes.
Observando la dinámica de los grupos, nos dimos cuenta de que el tamaño ideal de un equipo es de 5 a 6 integrantes. Si son más grandes, se fragmentarán en subgrupos.
¡El desorden está bien!
Ésta es mi frase favorita de las expediciones y refleja la dinámica de los grupos. Nosotros permitimos que cada quien se organice de la manera que quiera. Sin embargo, algunas veces la comunicación fluye y en algunos grupos se pierde mucho tiempo por la falta de ésta. ¡Para nosotros fue un buen aprendizaje!
Algunas consideraciones:
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Nunca subestimes los primeros 30 minutos del trabajo grupal. Permite que las personas identifiquen las debilidades y fortalezas del grupo. Familiarízate con el tema y crea una estrategia para abordarlo. Puedes asignar las tareas antes de comenzar con la dinámica, pero muchas veces resulta mejor si el grupo lo decide.
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Recomienda que estén conectados para que puedan compartir recursos.
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Ten un documento en línea listo, para que todos los participantes puedan compartir los detalles.
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Pide que alguien del equipo tome nota de lo que está pasando, especialmente si tienes ganas de reproducir tu propia expedición de datos.
Herramientas y tutoriales
Dependiendo del tiempo que tengas para tu expedición, tal vez quieras incluir espacios para tutoriales. ¡Te sorprenderá todo lo que tus participantes saben! Si el tiempo lo permite, alienta a que todos los participantes se reúnan a compartir información.
También puedes colocar un diagrama donde escribas que habilidad o conocimiento requieren para las sesiones que se estén llevando a cabo.
Tiempo
Cada sesión dura tres horas y se dividen de la siguiente manera: 30 minutos para introducción enfocado en los tópicos y en las bases de datos; dos horas para el trabajo en equipo, y 30 minutos para conclusiones.
Obviamente, cierto tiempo extra sería maravilloso pero también es suficiente para obtener resultados increíbles.
Esto es sólo el comienzo…
Como en todas las expediciones que hemos dirigido, esto sólo es el comienzo. Las expediciones de datos son necesarias para que las personas se conozcan, aprendan el uno del otro y se interesen por las investigaciones que sus colegas hacen. Esperamos que los participantes se pongan en contacto y sigan colaborando.
¡Tómalo con una pizca de sal!
Por último, pero no de manera menos importante, recuerda que una expedición de datos es una experiencia para aprender, así que relájate y no te lo tomes tan en serio. Asegúrate de incluir una buena dosis de humor y alienta una atmósfera relajada en la que las personas se sientan cómodas de compartir experiencias y risas.