La cultura del ciudadano está cambiando  en una sociedad en red  marcada por las TIC y el flujo de información, donde la credibilidad de la misma es un valor básico. El ciudadano “empoderado” del siglo XXI solicita que cualquier información relevante que aportemos a la red deba estar deber estar sustentada en datos, y si no lo hacemos nuestra credibilidad decaerá a la misma velocidad que lo hace la atención que nos presta el usuario final de esta información.

Y aquí es donde los datos masivos o también llamados Big Data juegan un rol importante como bien indican Kenneth Cukier y Viktor Mayer-Schönberger en el libro ‘Big data. La revolución de los datos masivos’. Estos están presentes cada vez más en nuestras vidas, vivimos en un mundo rodeado de datos y estadísticas, que conviven en nuestra ingesta diaria de información  y sin embargo apenas nos damos cuenta de sus aplicaciones. Al navegar por cualquiera de la redes sociales mas comunes , Facebook , Twitter, Linkedin… cualquier artículo te lleva a un gráfico con una estadística o gráfica, ( ya sea esta dinámica o estática)   o a un video gráfico con grandes cantidades de datos explicados de forma narrativa como el ejemplo que podemos ver en este post. El resultado os parece reamente atractivo, pero no somos realmente conscientes de que  la captura , gestión y visualización de los datos se esta convirtiendo en una poderosa herramienta necesaria en todos los frentes del mundo de la comunicación.

Y no sólo se trata de aprender a manejar diversas herramientas digitales para producir por ejemplo las tan manidas y abundantes infografías  (en que las que la mayoría adolecen de repetición y la mala presentación de los conceptos y poco valor de contenido) sino  mas bien  de aprender las competencias básicas de gestionar  flujo de datos diario y mediante ellos  actualizar nuestro conocimiento de forma eficiente. Esto lo facilitan los cursos de Escuela de Datos.

Además ahora los datos y su análisis ya no son exclusivos de las grandes compañías tecnológicas como Google o Facebook ya que prácticamente todo tipo de empresa grande o pequeña necesita el análisis de datos para convencer al ciudadano y mejorar el rendimiento de sus negocios. Si a esto le añadimos que en paralelo la administración pública  los esta empezando a liberar sets de datos públicos también llamados Open Data, vemos claramente que el espectro de trabajo con los datos esperanzador.

Se trata pues de capacitarnos para ir mas allá de las cifras , es decir convertir  los números en producto consumible que nos ofrezca valor, que sea novedoso y  relevante. En una sociedad sin tiempo, es imprescindible el resumen de conceptos y ofrecer una alternativa visual.Crear una buena  visualización de datos es un trabajo de investigación que debe comenzar por formularse preguntas, identificar y adquirir estos datos necesarios para responderla, identificar y obtener los relevantes  y finalmente transformarlos en un producto visual, donde el diseño de la información manifieste un conocimiento relevante.

Vemos pues que el valor de la información no reside en los datos concretos, sino en la forma de correlacionarlos para descubrir patrones y tendencias  que ni siquiera se hubiéramos imaginado  ni buscado de forma intencionada, y con ello generar una nueva visión y un nuevo conocimiento Cuando empezamos  a conocer cómo funciona, qué posibilidades se abren, es fascinante. Si somos capaces de hacernos las preguntas concretas y jugamos al ser “alquimistas de los datos”  podremos generar no solo valor y conocimiento para la toma decisiones , sino también nuevo conocimiento  lo que podría suponer un cambio de enfoque en la forma de ver el mundo.